El pintor Australiano Jeremy Geddes, tambien conocido como «El cosmonauta», fácilmente puede transportarnos al umbral de lo que el es real y lo que no lo es. Sus pinturas están cargadas de elementos tanto excelsamente precisos como otros incontenibles o descabellados. Esa ambivalencia se fusiona y el resultado es la postal de la vida misma, la postal de nuestra mentes y cuerpos escapando de lo que es real.
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